Algunos de los problemas clínicos más comunes vividos durante la primera y segunda ola de COVID-19 en las unidades de pacientes críticos del Hospital Metropolitano, tales como la difícil sedación o las complicaciones cardiovasculares en pacientes ventilados, hizo plantear que podría haber factores comunes que pudieran explicar la evolución clínica.

Esta realidad motivo a la Subdirectora de Gestión del Cuidado, la enfermera Carmen Luz Nachar, a proponer la realización de un estudio al respecto y a la Subdirectora Ángela Roco, Jefa del Departamento de Investigación, Desarrollo, Innovación y Divulgación (I+D+i+d), a solicitar una evaluación de la iniciativa por el Comité de Ética Científica, para poder posteriormente sociabilizar con los equipos de salud la información obtenida.

Así, un equipo de funcionarios del HosMet, coordinados por Ángela Roco, decidió llevar adelante el proyecto de investigación “Policonsumo en paciente crítico y sus complicaciones en el periodo de la segunda ola de COVID-19 en el Hospital Metropolitano”.

El proyecto lo encabezan 5 investigadoras: las enfermeras Natalia Troncoso, Francisca Rebolledo, Nicole Soto, Mahory Fernández y Gloria Moreno.

El objetivo general del proyecto es detectar si existe un incremento en días camas en pacientes con antecedentes de policonsumo y demostrar si esto afecta la estadía hospitalaria en pacientes críticos, su evaluación de mortalidad respecto al pronóstico de recuperación y otros requerimientos adicionales.

La supervisora Natalia Troncoso, una de las investigadoras del proyecto, explicó que el trabajo corresponde a un estudio retrospectivo, observacional y anonimizado, es decir que no se incluyen datos personales de los pacientes, que incluyó la evaluación de 134 fichas de personas ingresadas entre el 1 de marzo y el 31 de julio del año 2022.

Agregó que la recolección de datos “ya está concluida” y en este momento se redacta el texto final, donde se plantea definir un indicador, predictor de evolución, pues la idea es que sirva para el manejo de pacientes complejos. Los resultados de este estudio se pondrán a disposición de la comunidad científica a través de la exposición en congresos de enfermería y medicina intensiva.

La profesional definió el proyecto como “enfermería basada en la evidencia”, porque “nos permitirá tomar medidas adecuadas para manejar a un paciente que consuma una o más drogas, con el fin de mejorar el manejo, pronóstico y las complicaciones en su hospitalización”.