Difícil sería definir, para cualquier persona ajena al área de la salud, cuál es el rol del tecnólogo médico. Su labor puede pasar algo inadvertida, por lo mismo, pero lo cierto es que son trabajadores esenciales para entregar una atención integral a la ciudadanía y su campo de acción comprende desde su trabajo en los laboratorios clínicos hasta la toma de muestras de sangre o de exámenes radiológicos.

La génesis de esta profesión en nuestro país se remonta al año 1948, cuando se levanta la Escuela Técnica y Administración Hospitalaria, la cual en 1960 sería traspasada a la Universidad de Chile, formándose así la primera Escuela de Tecnología Médica, dirigida por el doctor Jorge Artigas en una primera instancia y, luego, por la primera TM titulada, Guacolda Ubilla.

Su campo de acción, desde el comienzo, fue muy amplio y, sin ir más lejos, hoy en día estos profesionales universitarios egresan con menciones que abarcan áreas como el bioanálisis clínico-molecular, la imagenología, la medicina transfusional, la oftalmología o la otorrinolaringología.

Es, como se ve, una profesión clave para cualquier recinto de salud, cuya importancia se ha visto realzada durante esta pandemia, como lo explica el doctor Francisco Avendaño, Jefe de Imagenología del HosMet: “La presencia de los tecnólogos médicos dentro de nuestra institución ha sido clave para enfrentar esta pandemia e ir en ayuda de los pacientes”.

“Son ellos quienes realizan la toma tanto de tomografías computadas como de los procedimientos de radiografías portátiles que se hacen en cada uno de los pisos y que permitió que tuviéramos imágenes diagnósticas en todos los periodos de la pandemia, logrando asistir a los pacientes en los distintos estados de su enfermedad”, apunta.

Una opinión que comparte el bioquímico Iván Hurtado, Jefe del Laboratorio Clínico, acotando que “desde que partió la pandemia y, junto con eso, el hospital, el rol del tecnólogo médico ha sido muy importante porque hemos logrado que todos trabajen de forma cohesionada y como equipo en sacar adelante el proyecto de laboratorio del Hospital Metropolitano”.

En esta área, “la labor del tecnólogo médico es crucial, porque dentro de la unidad llevamos a cabo todo el procesamiento de exámenes de laboratorio para los pacientes que están hospitalizados y, en ese sentido, su labor es asegurar la calidad y confiabilidad de los resultados que se emiten, lo cual es crítico cuando uno necesita que éstos sean un apoyo para los equipos médicos, tanto en el diagnóstico como en el monitoreo de los tratamientos”, señala.

Este 2 de octubre se celebra el Día del Tecnólogo Médico y, como Hospital Metropolitano, no podemos sino estar orgullosos del equipo que se ha formado pues, como recuerda el doctor Avendaño “cada uno de ellos ha sido un aporte fundamental para combatir la pandemia, tanto en el proceso agudo, cuando era la toma de exámenes en los distintos lugares del hospital, como ahora en el proceso de rehabilitación”, ya sea en las distintas unidades o en los hogares de los pacientes, gracias al servicio de atención domiciliaria.