En términos tecnológicos, una de las áreas más a la vanguardia del Hospital Metropolitano es su Unidad de Imagenología, que cuenta con equipamiento de lujo, incluyendo entre otros elementos dos TAC con módulo de inteligencia artificial. Por ello, con la incorporación del HosMet al Servicio de Salud Metropolitano Oriente (SSMO) se avanzó en la posibilidad de ampliar las prestaciones a pacientes que necesitan de estos exámenes en la Red Oriente.

Es así como, a fines de enero, se comenzó un proceso de marcha blanca en que pacientes provenientes del Hospital Salvador han sido derivados a nuestro recinto, con el fin de ayudar en la solución de uno de los grandes problemas que afrontará nuestra red sanitaria post pandemia, como es el de las listas de espera.

“Este proceso surgió debido a que vimos la necesidad de que la tecnología con que contamos hoy pudiese estar a disposición del resto de los hospitales de la red y así surgió desde el Hospital Salvador la opción de satisfacer la demanda de pacientes que estaban en una lista de espera muy larga, considerando que en ella había muchos pacientes GES y que, por ende, debían contar con sus exámenes en un plazo mucho más corto”, explicó el coordinador de la unidad, Óscar Alvear.

Un proceso que significó una exhaustiva preparación y coordinación, pues la gran mayoría de los pacientes derivados tienen cuadros oncológicos y, por ende, se extremaron las medidas de precaución y se establecieron estrictos flujos para evitar contagios.

En las primeras dos semanas de puesta en marcha, se atendieron 97 pacientes, recibiendo un total de 191 prestaciones.

“Hemos tenido una excelente acogida de los pacientes, con un porcentaje de agendamiento efectivo superior al 80% y muy coordinados con el Hospital Salvador. Es algo que ha resultado muy bueno, porque tenemos un modelo de atención que ha mejorado notoriamente la atención de estos pacientes y vemos que pasando esta primera etapa de evaluación podemos seguir haciéndolo, no sólo a pacientes en listas de espera, sino a todos aquellos que requieran del servicio público para poder hacerse sus exámenes”, aseguró Alvear.

El tecnólogo médico apuntó a que, de momento, las atenciones se han concentrado en las tomografías computarizadas (TAC), porque “son los exámenes que tienen mayor demanda y lista de espera. Igual contamos con la capacidad de poder atender pacientes ambulatorios para lo que sea de radiología, pero eso dependerá de decisiones que se tomen a nivel de servicio, con miras a ayudar a descongestionar listas de espera de la red”.

Para el equipo de Imagenología, la posibilidad de abrir el espectro a pacientes que no sean sólo los hospitalizados por COVID-19 en el HosMet ha sido un desafío, pero también “una motivación, porque siempre tuvimos la idea de que con la calidad de nuestro equipamiento podíamos hacer algo más para poder colaborar con la necesidad que hay en la salud pública”.

“Para nosotros ha sido una experiencia muy enriquecedora, está todo el equipo comprometido, entusiasmado. Hemos hecho muchas cosas nuevas, nos hemos compenetrado mucho más como equipo de trabajo porque esto motiva. Hace que nuestra calidad de atención sea diferenciadora. Y no es sólo algo nuestro, pues en esto hemos contado con la colaboración de la Subdirección de Gestión del Cuidado, que nos ha apoyado con personal de enfermería y técnico, para que la llegada de estos pacientes sea muy bien acogida y que vean que en salud pública sí se puede atender bien y creo que con eso estamos marcando esa diferencia”, afirmó Alvear.

Explica que la experiencia también es grata para los pacientes, pues “hemos recibido comentarios de sorpresa de muchos de ellos, que esperaban ver algo antiguo y poco iluminado, por lo añoso del edificio, pero se encuentran con un área ambientada, muy espaciosa, con un equipo muy rápido. Les gusta el ambiente, porque la recepción es muy breve para que no pasen mucho tiempo en la sala de espera”.

Por último, si bien valoran el “positivo paso al SSMO”, porque “vemos una proyección de la unidad al corto plazo” y “muchas proyecciones para seguir colaborando y aportando”, Óscar Alvear no deja de destacar que esto es posible “gracias al respaldo que recibimos del Servicio de Salud Occidente, que estuvo presente en la etapa más difícil, que fue el análisis de la inversión, la presentación de los proyectos, el financiamiento y la puesta en marcha.

“Ahora, con el Servicio Oriente comenzamos muy bien y estamos demostrando que somos un hospital capaz y preparado para apoyar a la red sanitaria en todo lo que se le pida”, sentenció.