Hace una semana, el diario estadounidense The New York Times publicó un artículo en el que cuestionó la efectividad de la vacuna de la farmacéutica china Sinovac, poniendo como uno de los ejemplos de aquello al caso de nuestro país, donde la Coronavac ha sido la vacuna predominante en el plan de vacunación. Esto porque, pese al rápido avance del plan de vacunación, hemos vivido una ola de contagios que ha mantenido en vilo a los funcionarios de salud.

La respuesta no se hizo esperar desde el gobierno chino, ya que al ser consultado al respecto el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, acusó al medio norteamericano de “distorsionar los hechos” y hacer “acusaciones sensacionalistas”.

Wenbin puso como ejemplo precisamente a Chile, afirmando que “el gobierno chileno ha dejado claro, en muchas ocasiones, que las evidencias demuestran que la vacuna de Sinovac es segura y efectiva”.

“Los expertos médicos chilenos creen que de no haber existido una vacunación masiva apoyada por las vacunas chinas, las consecuencias habrían sido catastróficas”, agregó.

China espera, según declaró, que “los medios importantes y los políticos respeten los hechos y las opiniones” de gobiernos que han utilizado la vacuna de Sinovac y que la gente “no sea influenciada por informaciones incorrectas”.

De paso, le lanzó un dardo al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien también criticó hace unos días la efectividad de la vacuna Coronavac, afirmando que “ojalá algunos políticos hagan contribuciones concretas al acceso a las vacunas en los países en desarrollo, en lugar de lo opuesto”.